El Fiscal General del Líbano, Ghassan Oueidat, ha tomado una importante medida en relación con la explosión en el puerto de Beirut de 2020, que causó la muerte de más de 200 personas y dejó a 6.500 heridos. La decisión ha sido la puesta en libertad de todas las personas detenidas por su presunta implicación en el suceso.
La notificación firmada por Oueidat establece que “todos los detenidos en el caso de la explosión del puerto de Beirut serán liberados sin excepción y se les prohibirá viajar. En caso de necesidad, se pondrán a disposición del Consejo Judicial”.
Después de 13 meses de parálisis, el juez encargado de la investigación, Tarek Bitar, decidió reanudarla el pasado lunes. Sin embargo, la Fiscalía considera que el juez “todavía tiene las manos atadas” y que el proceso no cuenta con un magistrado capaz de decidir sobre los recursos presentados por las personas detenidas. Por ello, Oueidat ha ordenado su liberación basándose en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que defiende el derecho a la libertad de los detenidos.
El incendio se originó en un almacén de explosivos cerca de los silos de trigo del puerto, donde se encontraban 2.750 toneladas de nitrato de amonio sin custodia desde 2014. La enorme onda expansiva y la columna de humo rojizo que se extendió por el cielo de Beirut dejaron 300.000 desplazados.
Diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos han llamado a la apertura de una investigación internacional debido a la falta de avances en el proceso doméstico dos años y medio después de la tragedia.
Puedes ver el video de la explosión tomada desde distintos ángulos y distancias donde se aprecia la desvastadora explosión que azotó el puerto.