La tragedia parece estarse cebando con una localidad tranquila y de clase acomodada como Thousand Oaks, un suburbio al oeste de Los Ángeles. Horas después del tiroteo en un bar local que dejó un saldo de 13 muertos, incluyendo al tirador, un poderoso fuego en la zona, bautizado como Woolsey, ha destruido numerosas viviendas, obligando a evacuar a miles de personas y a cerrar la principal autopista que conecta la región con Los Ángeles, la 101.
LEER MAS: El Mundo