Los meses en los que se registran las temperaturas más bajas coinciden con los que hay más víctimas mortales por incendios en el hogar. Según el último informe de la Fundación Mapfre sobre «Víctimas de incendios en España», la principal causa probable de los fuegos domésticos con fallecidos, el 38,5% de los casos conocidos, tuvo su origen en los aparatos productores de calor
Por eso, aunque en las Navidades hace frío y se enchufe el brasero o un calefactor eléctrico para mitigarlo, antes conviene saber si estos aparatos son seguros y están en las mejores condiciones, además de utilizarlos con las debidas precauciones, tal y como se indica en las siguientes líneas.
Tras cuatro años consecutivos de disminución del número de muertes en España por causas de incendio o explosión, muchos de estos siniestros, el 38%, se deben al mal uso de braseros y otros aparatos de calor.
¿Cómo se pueden evitar? Como señala Jesús Monclús González, director del Área de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, «la prevención es el instrumento más poderoso y efectivo». De la misma opinión es Basilio González Lara, jefe de bomberos del Servicio Municipal de Extinción de Incendios de Badajoz. Por ello, si se desea calentar la casa este invierno y para ello se utilizará un aparato eléctrico, antes se deben tener en cuenta cinco claves.
- Revisar el calefactor. Siempre hay que revisar (mejor antes de que llegue el frío) si el cable y el enchufe del brasero o calentador están en buenas condiciones. Si está un poco quemado o «negruzco», se debe cambiar. Ademaás, hay que ver el estado de la toma de la pared, pues puede que también se haya dañado. ¡Nunca hay que usar un calefactor, si la malla protectora se ha roto o está deteriorada!
- Nunca cubrir un calefactor ni encenderlo durante mucho tiempo. Hay que ser cuidadosos y no sobrecargar los circuitos eléctricos, porque esto puede producir incendios. Por eso, no se debe sobrecargar las regletas con muchos enchufes, sobre todo si lo que se conectan son aparatos de alta potencia. Lo más conveniente es enchufarlos directamente a la pared.
Por supuesto, ¡nunca se debe calentar ropa encima de un calefactor! Tampoco es buena idea meterlo debajo de la mesa, si es un aparato de resistencias. Y es que se puede producir una acumulación de calor y provocar que el aislamiento del calefactor se derrita y origine chispas, que después pueden causar un incendio.
- Mucho cuidado con el brasero. No es recomendable dormirse a su calor, porque movimientos involuntarios pueden hacer que se metan los flecos de la falda de la camilla o la propia tela dentro y se provoque un incendio.
- Alejar el calefactor de cualquier material inflamable. Nunca un aparato de calor debe estar cerca de material inflamable. Cualquier máquina que genere calor tiene que estar alejada de alcohol, aceite… Además, un calefactor debería estar, como mínimo, a un metro de distancia de cualquier mueble y de las cortinas.
- Máxima precaución en el baño. El agua y la electricidad son de por sí amistades peligrosas y si se unen al calefactor, la combinación puede ser letal. Para garantizar un uso seguro hay que dejar un metro entre el aparato y la zona que rodea la bañera o la ducha. Y nunca manipularlo desde dentro de la ducha o bañera. El calentador siempre debe estar colocado en el suelo, donde se encuentre estable.
En todo caso, más vale prevenir que lamentar.